lunes, 6 de junio de 2016

Reflexiones



La entrada de hoy corresponde a una tarea de un curso de capacitación docente que estoy realizando, que se titula "El Aula Transmedia". El desafío es contar porque el niño de la imagen decidió convertirse en docente. 






La docencia, creo que es algo que se lleva a dentro desde los primeros años de vida, Muchas veces, esa difícil elección está dada por las experiencias que tenemos en la vida, por las personas que dejaron huella, o por los sueños u objetivos que vamos forjando desde muy temprana edad. 

Pero.... ¿Por qué Juan quiso convertirse en docente? A pesar de las veces que quiso salir corriendo del aula, o prefería estar jugando con sus amigos en lugar de estar calladito y escuchando una clase, había algo que le decía que enseñar no podía ser tan malo. ´Él disfrutaba ayudando a sus compañeros, le explicaba a su hermana cuando hacían la tarea, y se sentía partícipe de los logros obtenidos por cada uno de ellos. Pese a eso, no le gustaba ir a la escuela, y no entendía porque tenía que hacer alguna de las actividades y copiar y copiar y buscar respuestas y leer textos que no le significaban nada... ¡Aburrimiento! Esa es la palabra que describía la escuela. Y así terminó la primaria, aburrido empezó la secundaria.... y año tras año detestaba más el silencio impuesto del aula... hasta que llego ella. ¡Si! la profe más viejita de toda la escuela, la profe de historia. 
Cuando fue a su primera clase y vio la apariencia de la profe y la materia que daba, pensó... ¡No lo puedo creer, y yo podría estar viendo los nuevos capítulos de "The Walking Dead"!. Resignado, se sentó a escuchar que tenía para decir. Cuando esta completa desconocida comenzó a hablar, todo cambió. Juan se dio cuenta que Dora (así se llamaba la profe de historia) tenía pasión por lo que hacía, se le ponía la piel de gallina a cualquier alumno que la escuchara, y no podías esperar a la otra clase para terminar de escuchar la historia.  Dora no solo sabía muchísimo de lo que hablaba, sino que también tenía "algo" que hacia que sus alumnos también se apasionen, despertaba ansias de saber... ¡si! todos querían saber más y esperaban las clases con ansias. Hasta aquel chico que había repetido 2 y 4 año ahora era uno de los mejores alumnos, participaba y hasta hacía la tarea.... porque eso si... a Dora le apasionaba tanto la historia que nadie se animaba a venir sin haber leído, porque la querían sorprender, querían que ella se sienta orgullosa de sus alumnos.  
Y así fue como Juan finalmente se anotó en un centro de formación docente. Eso si, no eligió historia, porque nadie podría superar a la mejor profe del mundo. Pero pensó que podría ser bueno enseñando inglés. Le gustaba el idioma, escuchaba canciones y veía películas y no entendía como a la gente le podía resultar tan aburrido.  Y dijo... Yo voy a transmitir pasión... y voy a ayudar a cada uno de mis alumnos para que descubran que es lo que realmente les gusta. 


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